Este Málaga ilusiona. Los malacitanos causaron una grata impresión ante su público con una goleada a Peñarol en el Trofeo Costa del Sol. Baptista, Van Nistelrooy -en dos ocasiones- y Seba Fernández confirmaron con sus goles que los de Pellegrini van muy en serio esta temporada.
Manuel Pellegrini puede estar más que satisfecho del balance de esta pretemporada. Su Málaga va por el buen camino cuando la Liga está a la vuelta de la esquina. El debut es de altura con la recepción del Barcelona pero este conjunto no tiene nada que temer para plantarle cara al campeón de Europa.
La afición malaguista tuvo la oportunidad de ver en acción por primera vez el nuevo proyecto y se llevó a su casa una gran impresión de lo visto en el césped de La Rosaleda. El Málaga no defraudó en la puesta de largo ante su afición. Sobre el tapete estaban todas las estrellas. El técnico chileno ha conseguido que en poco tiempo sus futbolistas memoricen el estilo de juego deseado. Posesiones largas con mucho juego combinativo cuando el equipo ataca y está cerca del área. Jugadores hay para ello.
El Peñarol fue otro espectador más. Los uruguayos fueron los invitados al Trofeo Costa del Sol y no quisieron estropear la fiesta malagueña. Fueron un equipo endeble y timorato en todas sus acciones. No hay que quitar mérito al juego local, pero los uruguayos pusieron de su parte para facilitar la tarea.
La defensa del Málaga con Demichelis y Mathijsen de mariscales no pasaron apuros. Los laterales fueron flechas con Gámez yEliseu muy activos proyectándose al ataque. Apoño cogió la batuta con un guardaespaldas a su lado como Toulalan que aporta el equilibrio necesario. Joaquín exhibió su desparpajo habitual yCazorla estuvo bastante vigilado para brillar pero se dejó ver en alguna asociación con los delanteros. Porque arriba es donde este Málaga puede causar estragos a muchos rivales de la Liga.
Baptista está como terminó la temporada. 'La Bestia' es una moto y antes de marcar avisó con una falta magistral que Carini sacó de la escuadra y con un trallazo que rozó el poste. El primer gol fue una jugada de pillos. Apoño sacó una falta rápido, Joaquín la cosió a su bota para poner un centro medido que Van Nistelrooy no remató pero sí lo hizo Baptista con precisión en el segundo poste. El holandés demostró que su olfato sigue intacto en la siguiente acción. Joaquín lanzó en profundidad para que el 'Cazagoles' tulipán la cruzase con intención antes de la pausa.
El depredador Van Nistelrooy sentenció
Seba Fernández sustituyó a Joaquín y en la primera acción el uruguayo puso un balón medido a la cabeza de Van Nistelrooy. El holandés volvió a demostrar que es un depredador del área y firmó su doblete.
Seba Fernández sustituyó a Joaquín y en la primera acción el uruguayo puso un balón medido a la cabeza de Van Nistelrooy. El holandés volvió a demostrar que es un depredador del área y firmó su doblete.
El uruguayo reclamó su cota de protagonismo para hacer el cuarto en un mano a mano que ventiló con mucha sangre fría. El carrusel de cambios bajó la intensidad del choque. En Peñarol nada aportó. Todo lo contrario en un Málaga que dejó ver un fondo de armario que muchos equipos desearían. La entrada de Rondón, Maresca, Buonanotte o Duda evidenció que uno de los grandes quebraderos de cabeza de Pellegrini será lidiar con una plantilla de cantidad y calidad. Pero bendito problema. Este Málaga hace soñar a su hinchada y deja entrever que aspira a grandes metas esta temporada.
fuente:marca.com
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