Se las prometían muy felices los aficionados del Neuchatel Xamax suizo cuando el pasado mes de mayo Bulat Chagaev, un magnate del negocio del gas ligado a Ramzán Kadyrov, presidente de la República de Chechenia, decidió comprar el club.
De buen principio se vio que el matrimonio entre ambos no iba a acabar bien. El primer episodio de escasa ortodoxia tuvo lugar el 13 de mayo cuando, con la prensa ya ubicada, el bilionario checheno no acudió a su gala de presentación. Posteriormente, el nuevo presidente decidió iniciar su currículum deportivo echando a un montón de personal del Xamax: tres entrenadores (Didier Olle-Nicole, Bernard Challendes y Sonny Anderson) en poco más de tres meses, sus cuerpos técnicos, el Consejo de Administración del club y los sponsors que se encontró al llegar. Todos a la calle.
Pero, sin duda, el episodio más dantesco y que se lleva la palma sucedió durante la final de la Copa suiza. Durante la media parte del encuentro, Chagaev, cargado de ira por ir perdiendo dos a cero, bajó al vestuario de su equipo y amenazó a sus jugadores con un claro 'Os voy a matar a todos'. Afortunadamente, la cosa no pasó a mayores y el tema acabó cayendo en el olvido pues, no interesaba, que el dinero de Chagaev abandonara la pequeña ciudad de Neuchatel.
Otro hecho lamentable sucedió tras el debut del equipo esta temporada en la liga suiza. Rodrigo Galatto, ex portero del Málaga, fue despedido fulminantemente tras jugar sólo un partido y perder por dos goles a cero. Hasta tal punto ha llegado el despropósito que altos cargos políticos de Suiza ya se han pronunciado en contra del checheno por ensuciar el nombre de Neuchatel. Es por eso que se prevé que inminentemente se produzca una reunión entre ambas partes.
Tras estos turbios sucesos el presidente tuvo la idea de españolizar al equipo para ver si contagiaba al club con el espíritu de los campeones del mundo. De esta manera ha llegado un jugador por línea, David Navarro en la defensa (jugador mejor pagado de la historia de la liga suiza), Víctor Sánchez en la medular y Javier Arizmendi en punta de ataque. Uno de los últimos en subirse al barco ha sido Joaquín Caparrós, nuevo técnico del club hasta que Chagaev diga lo contrario. De momento no ha podido empezar peor. Derrota por cero a tres en el primer partido contra el Nyon y el magnate con la mosca tras la oreja. Vistos los precedentes, si el andaluz no es capaz de levantar el vuelo con extrema urgencia no tardará en ser despedido.
Por ahora, ya se han producido múltiples plataformas que piden la marcha de un magnate que incluso ha sido catalogado, por algunos, como el peor propietario futbolístico de la historia.
De buen principio se vio que el matrimonio entre ambos no iba a acabar bien. El primer episodio de escasa ortodoxia tuvo lugar el 13 de mayo cuando, con la prensa ya ubicada, el bilionario checheno no acudió a su gala de presentación. Posteriormente, el nuevo presidente decidió iniciar su currículum deportivo echando a un montón de personal del Xamax: tres entrenadores (Didier Olle-Nicole, Bernard Challendes y Sonny Anderson) en poco más de tres meses, sus cuerpos técnicos, el Consejo de Administración del club y los sponsors que se encontró al llegar. Todos a la calle.
Pero, sin duda, el episodio más dantesco y que se lleva la palma sucedió durante la final de la Copa suiza. Durante la media parte del encuentro, Chagaev, cargado de ira por ir perdiendo dos a cero, bajó al vestuario de su equipo y amenazó a sus jugadores con un claro 'Os voy a matar a todos'. Afortunadamente, la cosa no pasó a mayores y el tema acabó cayendo en el olvido pues, no interesaba, que el dinero de Chagaev abandonara la pequeña ciudad de Neuchatel.
Otro hecho lamentable sucedió tras el debut del equipo esta temporada en la liga suiza. Rodrigo Galatto, ex portero del Málaga, fue despedido fulminantemente tras jugar sólo un partido y perder por dos goles a cero. Hasta tal punto ha llegado el despropósito que altos cargos políticos de Suiza ya se han pronunciado en contra del checheno por ensuciar el nombre de Neuchatel. Es por eso que se prevé que inminentemente se produzca una reunión entre ambas partes.
Tras estos turbios sucesos el presidente tuvo la idea de españolizar al equipo para ver si contagiaba al club con el espíritu de los campeones del mundo. De esta manera ha llegado un jugador por línea, David Navarro en la defensa (jugador mejor pagado de la historia de la liga suiza), Víctor Sánchez en la medular y Javier Arizmendi en punta de ataque. Uno de los últimos en subirse al barco ha sido Joaquín Caparrós, nuevo técnico del club hasta que Chagaev diga lo contrario. De momento no ha podido empezar peor. Derrota por cero a tres en el primer partido contra el Nyon y el magnate con la mosca tras la oreja. Vistos los precedentes, si el andaluz no es capaz de levantar el vuelo con extrema urgencia no tardará en ser despedido.
Por ahora, ya se han producido múltiples plataformas que piden la marcha de un magnate que incluso ha sido catalogado, por algunos, como el peor propietario futbolístico de la historia.
Fuente:donbalon.com
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